¿Estás en Alicante y te mueres de ganas de un día de playa, pero no quieres dejar a tu colega de cuatro patas en casa? Pues deja de buscar, porque tenemos el sitio perfecto. La playa de Agua Amarga no es solo un lugar al que puedes ir con tu perro; es su paraíso particular en la costa alicantina.
Como buenos amantes de los perros, hemos recorrido este rincón más de una vez y te traemos todos los secretos para que vuestra visita sea de diez. Aquí te contamos lo bueno, lo que tienes que saber y hasta alguna curiosidad para que vayas preparado. ¡Coge la toalla, los juguetes y prepárate para ver a tu perro más feliz que nunca!
Lo primero que tienes que saber es que esta no es la típica cala de postal. Su magia está en otra cosa: en el ambientazo perruno y en que todo está pensado para ellos.
Lo que mola de verdad de Agua Amarga es que fue la primera playa de la ciudad hecha a medida para los perros. Y eso se nota. Desde que llegas, respiras buen rollo. Es el punto de encuentro de toda la gente con perro de Alicante, un lugar donde nadie te va a mirar raro si tu peludo se sacude la arena encima de tu toalla. Aquí, los ladridos son la banda sonora.
Al llegar, te encontrarás con una playa larguísima, de casi dos kilómetros. Esta parte es más salvaje, de cantos rodados y grava, y es perfecta para dar un buen paseo por la orilla sin cruzarte con casi nadie.
Pero el corazón de todo es la zona dog-friendly. Es un tramo de unos 250 metros perfectamente acotado y con arena fina, mucho más cómoda para que corran y jueguen. Aquí es donde está toda la movida, los servicios y donde tu perro hará amigos seguro.
Para que no se te escape nada, aquí tienes la chuleta con todo lo que necesitas saber antes de plantar la sombrilla.
El Ayuntamiento aquí se lo curró, y mucho. No es solo que dejen entrar perros, es que han montado un chiringuito increíble para ellos:
Postes con sombrillas adaptadas, con un enganche para que puedas atar la correa y relajarte.
Plataformas con bebederos y comederos de usar y tirar. ¡Un puntazo!
Una zona pipicán cerrada para que hagan sus cosas con tranquilidad.
Papeleras y un servicio de limpieza que se nota, porque la playa suele estar bastante cuidada.
Para que el buen rollo no se acabe, hay unas pocas reglas que todos seguimos a rajatabla:
La documentación, siempre encima: Ten a mano el pasaporte sanitario con las vacunas y el chip. No suelen pedirlo, pero si lo hacen, hay que tenerlo.
Perros PPP, con bozal: Si tu perro es de una raza potencialmente peligrosa, la ley obliga a que lleve bozal. Sin excusas.
¡Bolsitas, por favor!: Parece obvio, pero nunca está de más recordarlo. Recoge siempre sus «regalitos».
Vigila a tu fiera: Aunque puede ir suelto, échale un ojo para que no moleste a los demás. El buen rollo depende de todos.
Pequeñas restricciones: Ojo, no pueden entrar cachorros de menos de 4 meses, perritas en celo o perros con alguna enfermedad contagiosa.
Llegar es súper fácil. La playa está al sur de Alicante, pegada a la carretera N-332 (Avenida de Elche), en dirección al aeropuerto. La verás justo después de pasar los antiguos estudios de la Ciudad de la Luz.
Y lo mejor de todo: tiene una explanada de tierra gigante para aparcar justo al lado. Nosotros, incluso en pleno agosto, hemos encontrado sitio sin volvernos locos. Del coche a la arena en un minuto.
Un par de trucos de experto para que todo salga perfecto.
El sol de Alicante no es ninguna broma. Evita las horas de más calor, sobre todo de 12 a 5 de la tarde. Aunque hay sombrillas, tráete la tuya para aseguraros un buen sitio. Y si tu perro es de piel sensible o pelo corto, un poco de crema solar para mascotas en la trufa y las orejas nunca viene mal.
¿A tu perro le flipa el agua? ¡Genial! Pero vigila siempre el mar. Agua Amarga suele ser tranquila, pero nunca te fíes. Y, sobre todo, no le obligues a meterse si no quiere. Y al volver a casa, un buen manguerazo con agua dulce es sagrado para quitarle la sal.
Y para que te vayas con la historia completa, un par de detalles que molan.
Por estar pegada a la Ciudad de la Luz, esta playa ha sido de vez en cuando un plató de cine. Quién sabe, igual un día estáis jugando a la pelota y acabáis de extras en una superproducción.
Si sigues caminando por la zona de rocas, llegarás a una parte más apartada que los alicantinos de toda la vida conocen como la «Cala de los Borrachos». Un nombre con solera para el rincón más tranquilo de la playa.
Sí, puedes ir cuando quieras. Eso sí, los servicios como los bebederos están a tope sobre todo en verano.
¡Qué va! El acceso es totalmente gratis.
En la zona de arena, sí, siempre que lo tengas controlado. Fuera de ahí, mejor atado. Y recuerda, los PPP siempre con bozal.
En la misma arena no hay. Pero si coges el coche, a cinco minutos tienes la zona de Urbanova y San Gabriel con un montón de sitios para tomar algo.
Así que ya no tienes excusa. Si vives en Alicante o vienes de visita con tu perro, tienes que pasar por Agua Amarga. Cuando veas a tu peludo correr libre por la orilla y chapotear en el mar, entenderás por qué todo el que va, repite. ¡Nos vemos en la arena!
